Capri, una isla resort que se remonta al apogeo del Imperio Romano, ha sido durante siglos un destino extraordinario lleno de encanto antiguo. Admirada por figuras como el médico Axel Munthe, quien recomendaba su aire puro como remedio para la bronquitis; el director de cine Jean-Luc Godard, que la eligió como escenario para su película El desprecio (1963); así como por íconos literarios, celebridades, poetas y la alta sociedad, Capri encarna el espíritu y estilo mediterráneo en su máxima expresión. Desde sus jardines y villas hasta sus grutas y la vibrante Piazzetta —donde los autos están prohibidos y reina una actitud lúdica—, la isla destila belleza en cada rincón. Capri Dolce Vita es una mirada a este rincón legendario a lo largo del tiempo y una celebración de un verdadero paraíso en la Tierra.
